20071230

¡¡Enhorabuena Ron...!! Gran Torneo de Otoño 2007 de la FIH

Hoy en Radio Zapato hemos tenido la oportunidad de narrar en directo el GT de Otoño 2007 de la FIH. Estrenábamos además nuestro nuevo método de conexión directo gracias a los desvelos de nwm. El resultado fue un éxito con picos de audiencia cercanos a las 20 personas (no estaba atento a eso, pero vi 17 y probablemente en algún momento fueron más).

En cualquier caso, una vez más queremos agradecer la confianza de la gente de iSketch y la participación en los eventos que organizamos. Os esperamos en la próxima edición y os invitamos a que no nos perdáis de vista (una visitita de vez en cuando no hace daño... ni ponernos en favoritos tampoco). Respecto a otras fiestas o momentos en que activemos la radio, intentaremos comunicarlo por aquí si se da el caso.

Por último, os dejo el link a iSketchulandia donde podéis ver la tabla con los resultados finales de la gran final. El campeón ha sido Ron... con un total de 151 puntos. Además, a falta de actualizar la clasificación del FIH Tour podemos avanzar que también pasará a encabezarla. Así pues... ¡¡enhorabuena por partida doble!!

20071227

¡¡Escúchanos en Vivo!!

Para la fiesta del 28 de diciembre que viene... inauguramos una nueva forma de escucharnos.
Pincha en el menú principal de la página donde dice "escúchanos en vivo" para... escucharnos en vivo. Pero, sin los problemas de antes.

20071214

Canción oficial del GT de Otoño de la FIH

Vota por una de las siguientes canciones en la encuesta:



Nat King Cole - Autumn leaves



Joan Manel Serrat - Balada de Otoño



Sex Pistols - Punk Rock Christmas



Destiny's Child - 8 days of Christmas

20071204

Canción de otoño en primavera

Tal y como ya insinuaba el "engendro raro" publicado por nwm, nos encaminamos hacia un nuevo Gran Torneo de la FIH, que será retransmitido puntualmente por Radio Zapato. Para más información, os podéis dirigir a iSketchulandia, sede oficial de la FIH.

Para ir amenizando esta nueva edición de las competiciones del FIH Tour, os proponemos un poema que nos viene como anillo al dedo. Como sabéis, para equilibrar el desfase estacional entre Europa y Sudamérica, siempre bautizamos el torneo con el nombre de la estación que nos quede entre medio - en este caso el otoño -.

El caso es que no somos los únicos que hemos jugado con esta mezcla de momentos, etapas vitales y sensaciones. Por ello - y en el fondo porque nos da la gana - os ofrecemos a continuación un bello poema del nicaragüense Rubén Darío y titulado precisamente "Canción de otoño en primavera".


CANCIÓN DE OTOÑO EN PRIMAVERA

A Gregorio Martínez Sierra

Juventud, divino tesoro,
¡ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro...
y a veces lloro sin querer...

Plural ha sido la celeste
historia de mi corazón.
Era una dulce niña, en este mundo
de duelo y de aflicción.

Miraba como el alba pura;
sonreía como una flor.
Era su cabellera obscura
hecha de noche y de dolor.

Yo era tímido como un niño.
Ella, naturalmente, fue,
para mi amor hecho de armiño,
Herodías y Salomé...

Juventud, divino tesoro,
¡ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro...
y a veces lloro sin querer...

Y más consoladora y más
halagadora y expresiva,
la otra fue más sensitiva
cual no pensé encontrar jamás.

Pues a su continua ternura
una pasión violenta unía.
En un peplo de gasa pura
una bacante se envolvía...

En sus brazos tomó mi ensueño
y lo arrulló como a un bebé...
Y te mató, triste y pequeño,
falto de luz, falto de fe...

Juventud, divino tesoro,
¡te fuiste para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro...
y a veces lloro sin querer...

Otra juzgó que era mi boca
el estuche de su pasión;
y que me roería, loca,
con sus dientes el corazón.

Poniendo en un amor de exceso
la mira de su voluntad,
mientras eran abrazo y beso
síntesis de la eternidad;

y de nuestra carne ligera
imaginar siempre un Edén,
sin pensar que la Primavera
y la carne acaban también...

Juventud, divino tesoro,
¡ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro...
y a veces lloro sin querer.

¡Y las demás! En tantos climas,
en tantas tierras siempre son,
si no pretextos de mis rimas
fantasmas de mi corazón.

En vano busqué a la princesa
que estaba triste de esperar.
La vida es dura. Amarga y pesa.
¡Ya no hay princesa que cantar!

Mas a pesar del tiempo terco,
mi sed de amor no tiene fin;
con el cabello gris, me acerco
a los rosales del jardín...

Juventud, divino tesoro,
¡ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro...
y a veces lloro sin querer...
¡Mas es mía el Alba de oro!

Rubén Darío, 1905